El escudo de Armas de la Muy Noble y Leal Villa de La Palma contiene como elemento central la palmera, que campea sobre plata y deriva del primitivo emblema musulmán.
Reconquistada en 1262 por Alfonso X el Sabio, junto a otras aldeas que integraban el Reino de Niebla, en 1388 la jurisdicción de La Palma pasaría a formar parte del señorío detentado por el conde Don Alvar Pérez de Guzmán, al que ofreció dos mesnadas -cien soldados y cincuenta jinetes-, razón por la que aparecen, en el flanco diestro, dos calderas, símbolos de la Casa de Medinasidonia además de indicativo de Señorío y Rica Hombría.
Los Reyes Católicos le otorgan el título de Villa de Fuero Real con dictado de Lealtad, por los tercios que, procedentes de esta zona, concurrieron a la toma de Granada y se distinguieron por su destreza como ballesteros, como indican los dos flechas de oro del flanco izquierdo.
La villa, integrada entonces y sólo muy pocos años, en la Casa Ducal de Medinasidonia y Condes de Niebla, completa sus atributos con la corona ducal de ocho florones, guarnecida de piedras y perlas.